Nací en una ciudad cercana al mar. Sin embargo, prácticamente toda mi vida he vivido de espaldas a ese azul infinito de aguas.
A pesar de que trabajé muchos años y acompañé a mi padre en su trabajo a 300 metros del malecón capitalino de Santo Domingo, siempre he vivido de espaldas almar.
Y no es raro. Al parecer es una condición de los dominicanos, vivir rodeados de mar y no darle la importancia adecuada al mismo.
Sentado en mi terraza, a 600 metros del malecón de la capital, vuelvo a vivir aquellos momentos en que el mar ha sido el protagonista. Realmente compartiré los que me traen buenos recuerdos, porque para un isleño que no sabe nadar, el mar también trae momentos de olvido...
Te cuento algunos de mis buenos recuerdos
Aquel viaje de semana santa del 2018 a las Galeras, Samaná en el noreste de nuestra isla. La foto que encabeza este post, es de la playa de este hermoso, pequeño y particular lugar de República Dominicana.
Mira otras fotos de ese último viaje, mi segundo a Las Galeras. El primero tiene un sabor agri-dulce, así que lo dejaré para otro momento.
A pesar de la gran cantidad de personas que visitaron las playas ese sábado santo, fue un momento agradable sentarse en la arena, sentir la fuerza de las olas y ver las distintas maneras que tenemos todos de compartir con el mar. Y si viste todas las fotos del slide show, verás también que hay frutas que acompañan una buena escapada a la playa.
Y vaya, que también en el noreste de República Dominicana tengo un recuerdo salado. Si no has visto esa entrada, cliquea aquí. Un viaje realmente inolvidable y gracias a Dios, una playa sola para nosotros.
Y qué más pedir, si en un día puedes visitar tres o más playas en un solo municipio. Eso lo viví en la "tierrita", Cabrera, un hermoso municipio de República Dominicana que me robó el corazón. Mira el post. Seguro, luego de leerlo entenderás por qué este lugar me robó el corazón.
Y hay una playa que ha atrapado mi atención más de una vez por su fuerza. Se trata de Playa Caribe. Cliquea en el nombre para que veas lo que escribí sobre ella.
Viendo todos estos recuerdos unidos, ahora tal vez pienso que no he vivido tan de espaldas al mar. Hace dos años, decidí iniciar mi día de cumpleaños en la Punta de Torrencilla. Y otro de mis cumpleaños lo pasé entre el Morro de Montecristi y la simplicidad y belleza de esa provincia, incluyendo la Playa Buen Hombre.
Pero realmente el recuerdo más emocionante, lleno de adrenalina, miedo y diversión fue ver una ballena jorobada al finalizar la época de avistamientos de estos mamíferos en el 2019. Entra a la sección de vídeos y verás lo hermoso que fue ese momento. O lo puedes ver aquí mismo.
El mar es eso. Ese tema que se convierte en poesía. Sus olas te llevan y te traen, te sumerges en recuerdos que te hacen volver a vivir experiencias inolvidables.
¡Qué bueno tener esta página para tener todos mis recuerdos del mar en el mismo lugar!
Si llegaste hasta aquí, te invito a contarme tus recuerdos con el mar.
Fotos y vídeos: Tony Arias Gil, Laura Arias Rodríguez y Amaya Arias Rodríguez.