Dice la canción que “es mejor perderse que nunca embarcar”. Ana Julia, mi esposa, y yo debíamos dejar la casa para que nuestra hija hiciera su fiesta de sus 22 años (7-2-2017). Para complacerla viajamos a Nagua, República Dominicana.
Había viajado en dos o tres ocasiones hacia la provincia María Trinidad Sánchez (Nagua), pero nunca lo había hecho conduciendo desde mi hogar en la Zona Colonial de Santo Domingo.
Visualicé las opciones según el que todo lo sabe y su aplicación Google Maps. Había sólo dos: 135 kilómetros por la Carretera del Nordeste o 164 kilómetros por la Autopista Duarte (norte de República Dominicana).
Dejamos a un lado el camino más convincente y tomamos diferentes carreteras. El día asumido para salir fue el viernes 10 de febrero del 2017. Ya había solicitado permiso en mi trabajo para tomar ese día de descanso.
Habíamos planificado el viaje: maletas, ropa, comida y dinero. Almorzamos en La Sirena de la Autopista Duarte y de ahí tomamos dicha carretera atravesando Maimón, Cotuí, así como dos municipios de San Francisco de Macorís, para luego llegar a nuestro destino.
Aunque habíamos elegido el trayecto más largo lo hicimos asumiendo un espíritu atrevido y viajero.
Primer consejo de viajero: Viaja EXTRA preparado
Íbamos escuchando a Pedro Guerra mientras manejaba por la Carretera Maimón-Cotuí y antes de llegar al primer municipio atravesamos una parte de la vía en la que habían incendiado neumáticos por una protesta contra la instalación de un transformador.
Allí vivimos nuestro principal imprevisto. Se nos pinchó una goma. Por eso mi consejo de tener una preparación EXTRA, pues la llanta de repuesta no era la mejor y debimos negociar con el gomero una goma usada para continuar nuestro viaje.
Segundo consejo de viajero: Toma más tiempo del que lleva el viaje
Además del imprevisto del cambio de goma y la cantidad de tiempo invertido en ello, hay que salir con más tiempo del indicado para hacer el viaje, de forma que en el trayecto puedas captar los diferentes colores, matices, vivencias, y experiencias que hacen de un viaje una experiencia rica y poderosa.
Si tienes una buena cámara o un buen smartphone, podrás compartir con tus amigos esas imágenes que son verdaderas postales de viaje.
Como estas que conseguí al pasar por el municipio de Castillo:
No siempre el camino más largo es el peor. Nosotros disfrutamos de múltiples paisajes: combinación de cocoteros con cacao, verdes postales de arroz, vendedores de bollitos de yuca (Chulitos como les dicen en el Cibao), así como ver manejar como locos a los que siempre tiene prisa.
Al final del día llegamos con 3 horas de retraso para hacer check in en el hotel. Sin embargo eso no nos detuvo a disfrutar del bello entorno que encontramos.
En otro post les cuento cómo nos fue en el Hotel Boutique by Lago Nagua.
Tercer consejo de viajero: Lleva BUENA música en ABUNDANCIA
Desde Santo Domingo hasta salir de Villa Altagracia teníamos las emisoras locales en las que podíamos encontrar música actual y de nuestro interés. Al llegar a Piedra Blanca en Bonao el merengue típico y la bachata se apoderaron del dial.
Así que acudimos al lector ďe CD del vehículo. Tomamos a Pedro Guerra y Raíces, el soundtrack de la película Mamma Mía y por último 5 Seconds of Summer la banda de rock australiana que mi hija más pequeña adora.
Para viajes largos en carretera, lleva mucha música, lleva USB para conectar al radio o un cable auxiliar para conectar a lo que llevas en el smartphone.
Si quieres saber cuál fue la canción que más me gustó, escríbeme a:
tonyariasgil@gmail.com ó masallademicalle@gmail.com
Cuéntame tus historias de viajes coloridos en carretera. Más adelante te cuento otra historia de #MásAlládemiCalle.
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